VIDEO | Desbordados por la emoción, “Popo” y José Cheeín se reencontraron con sus familiares en la tierra en donde nacieron sus abuelos Julio y Candelaria

“La fe es un conocimiento dentro del corazón, más allá del alcance de la prueba.” (Khalil Gibran)

Cuando los empresarios santiagueños y primos, José y Carlos Enrique “Popo” Cheeín, a poco de llegar a la ciudad libanesa de Kfar Aaqqa o Kfaraakka, desde donde son oriundos son abuelos Julio Cheeín y Candelaria Saad, escucharon la palabra “Ahla u sahla” (bienvenido o Dios esté con ustedes, en árabe), sus corazones se estrujaron y los desbordó la emoción hasta las lágrimas. Quien los recibía de esta manera era Teresa Assaad, hermana de Josefina Assaad de Cheeín, esposa de Semi Chahine (original grafía del apellido Cheeín), con quien minutos antes habían hablado y les había indicado el lugar al que debían dirigirse.

Un largo camino habían recorrido con la esperanza de hacer realidad este sueño, el de bucear en sus raíces en el lugar en donde nacieron sus ancestros para conocer un poco más de su historia familiar. Es el sueño de miles de hijos de inmigrantes libaneses que, como José y Carlos, buscan adentrarse en el corazón mismo de su historia familiar.

El “Ahla u sahla” de Teresa, quien además habla español, y el recibimiento en el hogar en donde estuvieron sus ancestros, fue el mimo esperado y la confirmación de la cristalización de ese sueño que compartieron con Irene Coreleu, esposa de “Popo”, y Fausto, hijo de José.

En comunicación con EL LIBERAL, José contó detalles de la travesía que realizaron desde Beirut, donde hicieron base hasta anoche, para llegar a Kfar Aaqqa o Kfaraakka.

Acompañados por un guía se trasladaron a esa ciudad del norte libanés. “Le decíamos a la guía que teníamos la referencia que un familiar llamado Felipe Sesin Azar había sido bautizado en la iglesia San Jorge de Kfar Aaqqa. él nos dice que hay varias iglesias San Jorge, pero nos aclara que todas son ortodoxas. Llegamos a esta iglesia y estaba cerrada. Inmediatamente, se acercó una persona y nos preguntó que andábamos buscando. Esa persona se comunica telefónicamente con el sacerdote de la iglesia Ortodoxa más grande de la ciudad. Así fue que el sacerdote le dijo que conocía a familias Azar y Cheeín”, relató.

Y añadió: “Cuando fuimos a ese templo, el cura nos dice que conocía a Semi Cheeín, hijo de David. David es hermano de mi abuelo Julio y primo de mi papá y de Salomón, que es el papá de “Popo” Cheeín. Semi es nuestro tío. “Popo” lo había conocido a Semi y a su esposa Josefina en la Isla Margarita. El cura nos informaba que Semi había fallecido hace dos años y nos confirma que Josefina vivía en Venezuela y venía todos los veranos y que probablemente aún estaba en Kfar Aaqqa. Nos da la dirección y las indicaciones de cómo llegar a la casa que estaba cerquita de la Iglesia San Jorge”.

El reencuentro y las emociones

José destacó que con las indicaciones del párroco llegaron a la casa de Semi Cheeín. “Vamos hasta la casa de Semi y la encontramos cerrada, pero Dios es grande y nos acompañaba porque ahí nomás nos encontramos con un señor mayor y una señora de apellido Cheeín quien nos invitaron a tomar café, agua y anis. El hombre, muy amable, nos dice que Josefina había regresado a Venezuela pero que en la casa estaba Teresa, su hermana. Subimos al auto con él y tras pasar por callecitas bien angosta llegamos a la casa. Teresa no se encontraba allí sino en el hospital, cuidando a su madre. Merced a los buenos oficios de este señor mayor que nos acompañó, “Popo” logró hablar por teléfono con Teresa. Así fue, media hora después, nos encontramos con Teresa. Nos recibió muy bien. Nos contó cosas de la familia. Nos contó que los Cheeín tenían mucha plata y que no había emigrado por necesidad sino porque querían invertir en otros lados. Así fue llegaron a Santiago del Estero y empezaron a trabajar en Atoj Pozo con el asunto del carbón. Muy emocionante, muy emocionante todo”.

“Allah yurafiquk ''''aynama kunt wa''''ayn tadhhab” (“Dios los acompañe en donde estén y hacia donde vayan”), se despidió Teresa de sus familiares argentinos. Y con el corazón henchidos, José, “Popo”, Irene y Fausto partieron hacía Trípoli, ciudad en donde estuvieron en el puerto desde donde partieron sus abuelos con destino a la Argentina, a Santiago del Estero.

Mañana domingo, visitarán Biblos y el lunes 30, por la mañana, tendrán una visita guiada por Beirut y, por la tarde, regresarán a Bolonia, ciudad italiana en donde está radicado José.

“Y no olvides que la tierra se deleita al sentir tus pies descalzos y los vientos anhelan jugar con tu cabello". (Khalil Gibran)